PatriciaNoemi

 
 

Calificación: 1 votos, 5.00 promedio.

En las manos del artesano

Enviar "En las manos del artesano" a del.icio.us Enviar "En las manos del artesano" a Digg Enviar "En las manos del artesano" a StumbleUpon Enviar "En las manos del artesano" a Google Compartir en Facebook
Enviado el 05-feb-2012 a las 13:50 por PatriciaNoemi

En las manos del artesano





Cuando el gremio de comerciantes de la lana, uno de los más influyentes de la ciudad de Florencia, le encargó al famoso escultor Miguel Ángel Buonarroti la realización del boceto que él les había presentado en cera, representando al David de la historia bíblica, el artista tenía 26 años de edad.

El principal problema con el que se encontró Miguel Ángel, fuel el enorme bloque de mármol de Carrara, de casi seis metros de altura, que le entregaron para realizar el proyecto. La piedra llevaba más de 40 años en el patio de la catedral de Florencia. Pero ese bloque de mármol tenía ya su historia.

En el año 1463, se le pidió a un afamado escultor de la época, llamado Agostino di Duccio que hiciera una estatua colosal usando aquel material. El escultor, después de comprobar la dureza del mármol sacándole varias lascas y desbastándolo en su altura, le hizo varios taladros en su base para comprobar que no tuviese vetas interiores, así que después de “estropear” el trozo original, le comunicó a los responsables que aquel mármol no era apto para lo que ellos querían, y desistió, quedándose el bloque de piedra abandonado a la intemperie.

Dos décadas más tarde, le hicieron el encargo al conocido escultor Antonio Rossellino. Nuevas pruebas al mármol. Taladros aquí y allá, nueva desbastación en altura y muchas esquirlas de mármol, para, al final, rechazar el encargo y darse por vencido ante las características de aquel material.

Cuando en 1501 Miguel Ángel se enfrentó al desafío, se encontró con una pieza de mármol cargada de taras y llena de agujeros en su base, pero aceptó el reto.

Según los historiadores, lo primero que hizo Miguel Ángel fue construir un andamiaje alrededor del enorme bloque de mármol, que para esa época medía algo menos de 6 metros, y cubrirlo con una tela oscura, para encerrarse en solitario frente a aquel material desechado por tantos, y expuesto por largos años a las peores condiciones de conservación posible.

Tras más de dos años de incesante trabajo, las geniales manos del artista, consiguieron extraer de aquella mole de mármol una de las más bellas esculturas que se conservan del Renacimiento, el famoso David.

Para salvar los daños ocasionados por los otros escultores en la piedra, Miguel Ángel adelantó la pierna izquierda de su David, salvando todos los taladros que habían castigado a la piedra en su base, y hoy la grandiosa escultura, conocida como “el Gigante” por su altura (en la actualidad mide 4,09 metros), se encuentra en un lugar de honor en la Galería de la Academia de Florencia, mostrando al mundo lo que se puede conseguir de algo desechado por otros.

Como aquel bloque de mármol, muchos de nosotros hemos pasado a lo largo de nuestra vida por las torpes manos de muchos artesanos poco habilidosos para extraer de nosotros algo bueno, dejándonos en muchas ocasiones grandes marcas que parecerían hacer imposible un resultado final provechoso.

Pero hay una buena noticia para ti y para mí. Por muy estropeados que estemos, las maravillosas manos del más grande artesano, pueden extraer de nosotros algo nuevo y hermoso y darnos una vida plena de sentido. Quizás tengamos que pasar algún tiempo a solas con el Maestro, como hizo Miguel Ángel con su bloque de piedra, pero seguro que el resultado será sorprendente.

Dios mismo habló, a través del profeta Jeremías, acerca de su capacidad para transformar la vida, comparándola con la labor continuada de un martillo y un cincel en las expertas manos de un artesano.

“¿No es mi palabra como martillo que golpea la piedra?” Jeremías 23:29
Deja que Dios saque de ti lo que nadie hasta ahora ha sabido descubrir y dale una nueva oportunidad a tu vida de encontrar el verdadero sentido de la existencia.
Publicado en General
Vistas 46798 Comentarios 2
« EL PERDÓN     Principal     La flor de cactus »
Total de comentarios 2

Comentarios

  1. Viejo comentario
    Interesante historia del pedazo de màrmol, no la conocìa, lo interesante es que me llega en el tiempo en que he comprendido que no debo pedirle a Dios que me ayude, sino que El "me haga" que El me esculpa, a la imagen de su hijo.
    Enviado el 06-feb-2012 a las 19:47 por palber palber está fuera de línea ¡Visita su Blog!
  2. Viejo comentario
    Cita:
    Originalmente enviado por palber Ver Comentario
    Interesante historia del pedazo de màrmol, no la conocìa, lo interesante es que me llega en el tiempo en que he comprendido que no debo pedirle a Dios que me ayude, sino que El "me haga" que El me esculpa, a la imagen de su hijo.
    Es muy linda historia verídica !!
    Estamos en un proceso, del cual vamos siendo moldeados y transformados por las manos de nuestro artesano Jesucristo, no será fácil, seguro será doloroso, pero el resultado es lo que cuenta y siempre es bueno !!
    Gracias hno Palber !! Sea bendecido por Papito Dios !!
    Enviado el 09-feb-2012 a las 22:59 por PatriciaNoemi PatriciaNoemi está fuera de línea ¡Visita su Blog!
 

Todas las horas están en -3 GMT. La hora actual es 04:58.


Powered by vBulletin® Version 3.8.7
Copyright ©2000 - 2024, Jelsoft Enterprises Ltd.