PARA EXPRESAR IDEAS, SENTIMIENTOS... Y ALGÚN QUE OTRO DESEO.
Un instante de ceguera.
Enviado el 13-Aug-2016 a las 09:42 por Quim
Tengo la necesidad de ser absolutamente sincero: en estos últimos tiempos he llegado a sentirme un poco raro; he llegado a, sin duda influido por el devenir de los acontecimientos y circunstancias, de los cuales no puedo culpar a nadie más que a mí mismo, sentirme fuera de lugar, ajeno, extranjero, intruso, sobrante.
No te voy a negar que incluso he llegado a plantearme el dejarlo todo y desaparecer sin tan siquiera decir adiós, de tan mal que he llegado a estar. Pero aquí sigo.
Todo en la vida está diseñado para que aprendamos. Todo. Especialmente las cosas negativas porque, ¿qué vamos a aprender cuando todo nos va bien? En ese caso podemos aprender a ser agradecidos, que no es poco, claro, pero no me refiero a eso. El crecimiento trae consigo dolor. Es inevitable.
Cualquier adolescente ha pasado por eso: se acuesta con un dolor indefinido en las articulaciones, con un malestar general, incluso con fiebre. Al día siguiente, esos pantalones que tanto le gustan ya no le van: ha crecido.
Pues en lo espiritual es lo mismo. Situaciones que nos incomodan, que nos molestan, que nos duelen. En todos los ámbitos: trabajo, casa, congregación, familia... Y si las pasamos, aceptándolas y asumiéndolas, vemos que hemos crecido, que ya no encajamos en lo de ayer. El problema se presenta si no las acepto, ni las asumo. Entonces no las paso y no crezco. En ese caso estoy condenado a la nada, a tropezar siempre en lo mismo, a ser un inútil en un constante intentar, un eterno bebé.
Aquí sigo. Cuando lo aceptas, cuando te das cuenta de que tu única salida es seguir hacia adelante, caminar hacia el horizonte a pesar de la niebla, y entiendes que retroceder es morir, es cuando ves el porqué y el para qué de las cosas. Primero creer, asumir y reaccionar. Luego ver. Creer que "todas las cosas me ayudan a bien", asumir esas cosas como algo de lo que puedo enriquecerme, reaccionar agradeciendo la oportunidad que se me brinda para ser un poquito mejor.
Pensaba que no le importaba a nadie, que era un bulto, un algo puesto ahí, sin motivo concreto y, un día, alguien viene y me dice que ve en mí tal cosa. Otro día viene otro alguien diferente y me da las gracias porque dice que le inspiro tal otra. Otro me dice que soy una bendición para él por esto otro... (Gracias. Vuestras palabras también me ayudaron a mí).
Entonces veo algo que antes no veía, cegado por las nubes del pesimismo: estoy en casa y parece ser que tengo cosas que dar. Y parece que hay quien las aprecia. Resulta, después de todo que, sin yo saberlo, hago. Resulta, después de todo que, sin yo apreciarlo, soy.
Nuevas cosas, nuevos retos, requieren nuevas aptitudes. No te cuento esto con la intención de enseñarte. Te cuento lo que estoy aprendiendo yo. Nuevas aptitudes para afrontar eficazmente lo que viene. "Enteramente preparado para toda buena obra", dice. ¡Todavía tengo tanto que aprender!
Por eso sigo aquí: no puedo permitirme el lujo de robar, yéndome, las cosas que no me pertenecen y que me han sido dadas para repartir entre la gente, entre mis hermanos, del mismo modo que no puedo impedir, yéndome, que las cosas que han sido dadas a otros para que me las den a mí me sean entregadas; cosas que necesito, cosas que necesitan. Cosas que necesitamos. Todos tenemos nuestra parte, en eso de la edificación.
¡Pero que ciego he llegado a estar! Afortunadamente soy de la luz y, para todo aquél que es de la luz, la ceguera es transitoria. No es posible que la oscuridad envuelva durante demasiado tiempo al que es de la luz. "Ninguna arma forjada contra mí prosperará", dice. Y se refiere como "arma", principalmente, a todo aquello preparado para intentar que mi mirada se enturbie. Afortunadamente, al final la luz siempre, siempre, se impone. Y gracias a ella podemos ver. ¿Cómo me voy a ir de mi casa? Como si tuviera a donde ir...
Sigo aquí. Y seguiré aquí. Tengo trabajo que hacer y cosas que aprender. Tenemos trabajo que hacer y cosas que aprender. Por nuestro bien.
No te voy a negar que incluso he llegado a plantearme el dejarlo todo y desaparecer sin tan siquiera decir adiós, de tan mal que he llegado a estar. Pero aquí sigo.
Todo en la vida está diseñado para que aprendamos. Todo. Especialmente las cosas negativas porque, ¿qué vamos a aprender cuando todo nos va bien? En ese caso podemos aprender a ser agradecidos, que no es poco, claro, pero no me refiero a eso. El crecimiento trae consigo dolor. Es inevitable.
Cualquier adolescente ha pasado por eso: se acuesta con un dolor indefinido en las articulaciones, con un malestar general, incluso con fiebre. Al día siguiente, esos pantalones que tanto le gustan ya no le van: ha crecido.
Pues en lo espiritual es lo mismo. Situaciones que nos incomodan, que nos molestan, que nos duelen. En todos los ámbitos: trabajo, casa, congregación, familia... Y si las pasamos, aceptándolas y asumiéndolas, vemos que hemos crecido, que ya no encajamos en lo de ayer. El problema se presenta si no las acepto, ni las asumo. Entonces no las paso y no crezco. En ese caso estoy condenado a la nada, a tropezar siempre en lo mismo, a ser un inútil en un constante intentar, un eterno bebé.
Aquí sigo. Cuando lo aceptas, cuando te das cuenta de que tu única salida es seguir hacia adelante, caminar hacia el horizonte a pesar de la niebla, y entiendes que retroceder es morir, es cuando ves el porqué y el para qué de las cosas. Primero creer, asumir y reaccionar. Luego ver. Creer que "todas las cosas me ayudan a bien", asumir esas cosas como algo de lo que puedo enriquecerme, reaccionar agradeciendo la oportunidad que se me brinda para ser un poquito mejor.
Pensaba que no le importaba a nadie, que era un bulto, un algo puesto ahí, sin motivo concreto y, un día, alguien viene y me dice que ve en mí tal cosa. Otro día viene otro alguien diferente y me da las gracias porque dice que le inspiro tal otra. Otro me dice que soy una bendición para él por esto otro... (Gracias. Vuestras palabras también me ayudaron a mí).
Entonces veo algo que antes no veía, cegado por las nubes del pesimismo: estoy en casa y parece ser que tengo cosas que dar. Y parece que hay quien las aprecia. Resulta, después de todo que, sin yo saberlo, hago. Resulta, después de todo que, sin yo apreciarlo, soy.
Nuevas cosas, nuevos retos, requieren nuevas aptitudes. No te cuento esto con la intención de enseñarte. Te cuento lo que estoy aprendiendo yo. Nuevas aptitudes para afrontar eficazmente lo que viene. "Enteramente preparado para toda buena obra", dice. ¡Todavía tengo tanto que aprender!
Por eso sigo aquí: no puedo permitirme el lujo de robar, yéndome, las cosas que no me pertenecen y que me han sido dadas para repartir entre la gente, entre mis hermanos, del mismo modo que no puedo impedir, yéndome, que las cosas que han sido dadas a otros para que me las den a mí me sean entregadas; cosas que necesito, cosas que necesitan. Cosas que necesitamos. Todos tenemos nuestra parte, en eso de la edificación.
¡Pero que ciego he llegado a estar! Afortunadamente soy de la luz y, para todo aquél que es de la luz, la ceguera es transitoria. No es posible que la oscuridad envuelva durante demasiado tiempo al que es de la luz. "Ninguna arma forjada contra mí prosperará", dice. Y se refiere como "arma", principalmente, a todo aquello preparado para intentar que mi mirada se enturbie. Afortunadamente, al final la luz siempre, siempre, se impone. Y gracias a ella podemos ver. ¿Cómo me voy a ir de mi casa? Como si tuviera a donde ir...
Sigo aquí. Y seguiré aquí. Tengo trabajo que hacer y cosas que aprender. Tenemos trabajo que hacer y cosas que aprender. Por nuestro bien.
Total de comentarios 3
Comentarios
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Cita:Entonces veo algo que antes no veía, cegado por las nubes del pesimismo:
Enviado el 07-Nov-2016 a las 16:28 por Martha23 ¡Visita su Blog! -
Cita:Entonces veo algo que antes no veía, cegado por las nubes del pesimismo:
Cita:Tengo la necesidad de ser absolutamente sincero:
Cita:en estos últimos tiempos he llegado a sentirme un poco raro; he llegado a, sin duda influido por el devenir de los acontecimientos y circunstancias, de los cuales no puedo culpar a nadie más que a mí mismo, sentirme fuera de lugar, ajeno, extranjero, intruso, sobrante. No te voy a negar que incluso he llegado a plantearme el dejarlo todo y desaparecer sin tan siquiera decir adiós, de tan mal que he llegado a estar.
Cita:No te voy a negar que incluso he llegado a plantearme el dejarlo todo y desaparecer sin tan siquiera decir adiós, de tan mal que he llegado a estar. Pero aquí sigo.
Cita:Todo en la vida está diseñado para que aprendamos. Todo. Especialmente las cosas negativas.
El crecimiento trae consigo dolor. Es inevitable.
Cita:Todo en la vida está diseñado para que aprendamos. Todo. Especialmente las cosas negativas porque, ¿qué vamos a aprender cuando todo nos va bien? En ese caso podemos aprender a ser agradecidos, que no es poco, claro, pero no me refiero a eso. El crecimiento trae consigo dolor. Es inevitable.
Cita:Aquí sigo. Cuando lo aceptas, cuando te das cuenta de que tu única salida es seguir hacia adelante, caminar hacia el horizonte a pesar de la niebla, y entiendes que retroceder es morir, es cuando ves el porqué y el para qué de las cosas.
Cita:Pensaba que no le importaba a nadie,
Cita:Pensaba que no le importaba a nadie, que era un bulto, un algo puesto ahí, sin motivo concreto y, un día, alguien viene y me dice que ve en mí tal cosa. Otro día viene otro alguien diferente y me da las gracias porque dice que le inspiro tal otra.
Cita:Entonces veo algo que antes no veía, cegado por las nubes del pesimismo:
Cita:estoy en casa y parece ser que tengo cosas que dar.
Cita:Resulta, después de todo que, sin yo saberlo, hago. Resulta, después de todo que, sin yo apreciarlo, soy.
Nuevas cosas, nuevos retos, requieren nuevas aptitudes. No te cuento esto con la intención de enseñarte. Te cuento lo que estoy aprendiendo yo. Nuevas aptitudes para afrontar eficazmente lo que viene. ¡Todavía tengo tanto que aprender! Todos tenemos nuestra parte, en eso de la edificación.
Cita:Entonces veo algo que antes no veía, cegado por las nubes del pesimismo:
Cita:¡Pero que ciego he llegado a estar! Afortunadamente soy de la luz y, para todo aquél que es de la luz, la ceguera es transitoria. No es posible que la oscuridad envuelva durante demasiado tiempo al que es de la luz.
Cita:Sigo aquí. Y seguiré aquí. Tengo trabajo que hacer y cosas que aprender. Tenemos trabajo que hacer y cosas que aprender. Por nuestro bien.Enviado el 08-Nov-2016 a las 15:13 por Martha23 ¡Visita su Blog! -
Martha, no sé si escribo bien, tengo mis dudas. Tampoco tengo la absoluta certeza de expresar fielmente aquello que deseo expresar. Pero, en caso de que fuera así, sus comentarios son tan buenos o mejores que el escrito que comentan. Disecciona usted el texto con maestría. Felicidades.
Enviado el 08-Nov-2016 a las 16:25 por Quim ¡Visita su Blog!